He estado hablando con Dios sin parar.
Vine a Él con mi corazón hundiéndose hacia adentro, anhelando algo significativo.
Mi mente estaba en una espiral descendente
sin embargo, nuestro dialecto era hermoso.
He experimentado la verdadera abundancia
en los tiempos que menos tenía en mí.
Esas noches fui a buscar el alma
Encontré un menú en Tu plato de compasión.
Palabras de orientación habladas
del Rey mismo,
servido y racionado.
Tu conocimiento de mi intención fue algo que me intrigó.
Es asombroso como siento tu espíritu en mi
cómo caminas tan libremente.
Quien te envio,
completamente vestido con mis bendiciones?
Cálidos brazos de protección
Me has regalado tal conciencia
de mis experiencias de vida.
Me enseñó que la sabiduría depende de mi voluntad de equivocarme,
y escucha.
Noches como esta te doy honor
y oro en ti aprendo compromiso.
Tráeme paciencia en estos meses de cosecha.
Muéstrame si plantar semillas
en este momento se encontrará con abundancia o hambruna en las próximas temporadas,
todo se basa en estas conversaciones.
(arte de Maria Lonsor)